Como tipo de equipo de energía térmica de alta eficiencia, la caldera de aceite térmico se utiliza ampliamente en la industria química, la metalurgia, el procesamiento de alimentos y otras industrias. En el proceso de producción, la caldera realiza importantes tareas de calefacción, por lo que su estabilidad y eficiencia afectan directamente al buen funcionamiento de la línea de producción. Con el fin de prolongar la vida útil de la caldera, para garantizar el buen funcionamiento de la producción, los trabajos de mantenimiento rutinario son cruciales. En este artículo, presentaremos las precauciones para el mantenimiento rutinario de las calderas de aceite térmico para ayudar a los operadores a realizar un buen trabajo de mantenimiento de los equipos y garantizar que la caldera esté siempre en las mejores condiciones de funcionamiento.
I. Inspección periódica del estado externo e interno de la caldera
El estado externo e interno de las calderas de aceite térmico es un factor importante que afecta a su eficacia operativa y a su seguridad. La inspección periódica del estado externo e interno de la caldera puede detectar a tiempo posibles fallos y evitar la expansión del problema.
- Inspección externa
Compruebe el estado exterior de la caldera antes del inicio de cada jornada de trabajo para asegurarse de que no hay daños ni anomalías visibles en el exterior de la caldera. Compruebe que el armazón de la caldera no está agrietado ni corroído, que el sistema de salida de humos no está obstruido y que el tubo de escape no está bloqueado, etc. Limpie regularmente el polvo y la suciedad de la superficie de la caldera y mantenga unas buenas condiciones de ventilación para evitar que el efecto de refrigeración de la caldera se vea afectado por la acumulación de suciedad. - Inspección interna
Compruebe periódicamente las piezas internas de la caldera, como el revestimiento de la caldera, el horno, el intercambiador de calor, etc., para detectar cualquier acumulación de cal, corrosión o desgaste. También hay que comprobar periódicamente la calidad del aceite portador de calor para asegurarse de que no esté deteriorado o contaminado, a fin de evitar que afecte a la eficiencia térmica y a la transferencia de calor. - Comprobación del aislamiento
El aislamiento es una de las partes importantes de una caldera que reduce eficazmente la pérdida de calor. Compruebe regularmente si el aislamiento está intacto para asegurarse de que la eficiencia térmica de la caldera no se vea afectada. Si se detecta que el aislamiento está dañado o envejecido, debe repararse o sustituirse sin demora.
II. Comprobar y sustituir el aceite portador de calor
El aceite portador de calor es el medio principal de la caldera de aceite de transferencia de calor, responsable de transferir la energía térmica de la caldera al equipo de producción. Por lo tanto, la calidad del aceite portador de calor afecta directamente a la eficiencia de funcionamiento de la caldera y a la vida útil del equipo. Es necesario prestar atención a los siguientes aspectos en el mantenimiento diario:
- Comprobar el nivel de aceite
Compruebe periódicamente el nivel de aceite del caloportador para asegurarse de que se encuentra dentro del intervalo normal. Si el nivel de aceite es demasiado bajo, debe reponerse a tiempo para garantizar el funcionamiento normal de la caldera. - Cambio de aceite
Con el tiempo, el aceite portador de calor puede contaminarse o descomponerse, con la consiguiente pérdida de eficacia térmica. Sustituya el aceite portador de calor con regularidad siguiendo las recomendaciones del fabricante, generalmente una vez al año o periódicamente en función del uso. - Pruebas de calidad del aceite
Para el uso a largo plazo del aceite portador de calor, es necesario realizar pruebas de calidad del aceite para comprobar su viscosidad, acidez, oxidación y otros indicadores para garantizar que el aceite cumple las normas. Si la calidad del aceite es mala o se produce contaminación, debe sustituirse a tiempo. - Evitar vertidos de petróleo
Compruebe periódicamente si hay fugas en zonas como tuberías, válvulas y juntas de aceite. Las fugas de aceite no sólo suponen un derroche de energía, sino que también pueden provocar incendios o problemas de contaminación. Cuando se detecten fugas, deben repararse con prontitud.
III. Comprobación del sistema de combustión y del suministro de gas
El sistema de combustión es un componente crucial en la caldera de aceite térmico, y la estabilidad del suministro de gas y la eficiencia del quemador afectan directamente a la eficiencia térmica y la seguridad de la caldera. En el mantenimiento diario hay que prestar atención a los siguientes aspectos:
- Inspección del quemador
Compruebe regularmente que la llama del quemador es estable y que no hay combustión incompleta. Limpie las boquillas del quemador para asegurarse de que los orificios del quemador no están obstruidos y de que el suministro de gas es fluido. - Comprobación de la eficiencia de la combustión
Comprobar la eficacia de la combustión de la caldera para asegurarse de que el gas se quema completamente. Utiliza instrumentos adecuados para comprobar el contenido de oxígeno y la concentración de dióxido de carbono del gas descargado para garantizar que la caldera funciona en condiciones óptimas de combustión. - Inspecciones del suministro de gas
La estabilidad del suministro de gas es vital para el funcionamiento de la caldera. Compruebe periódicamente las tuberías de gas, las válvulas y los reguladores de presión para asegurarse de que el suministro de gas es normal. Si se detectan anomalías en el caudal o la presión del gas, se deben realizar ajustes rápidamente. - Sistema de evacuación de humos limpio
El sistema de evacuación de gases de combustión es propenso a la acumulación de aceite, polvo y otros contaminantes, lo que provoca una evacuación deficiente de los gases de combustión y afecta a la eficacia de la combustión y a la seguridad de la caldera. Limpie periódicamente el tubo de salida de humos, la chimenea y el dispositivo de tratamiento de gases de combustión para mantener el sistema de salida de humos libre de obstrucciones.
IV. Comprobación de los sistemas de control de la temperatura y la presión
El sistema de control de la temperatura y la presión es la garantía fundamental para el funcionamiento de la caldera, garantizando un funcionamiento seguro y estable de la misma. Durante el mantenimiento rutinario, es necesario comprobar lo siguiente:
- Comprobación del sistema de control de temperatura
Compruebe que el sistema de control de temperatura de la caldera funciona correctamente para garantizar que puede regular y controlar la temperatura con precisión. Comprueba que los sensores de temperatura y las válvulas de control no estén averiados. - Comprobación del sistema de control de presión
Las calderas de aceite térmico no suelen estar sometidas a presiones excesivas, pero aun así es necesario controlar sus valores de presión. Comprueba que los manómetros, los sensores de presión y las válvulas de seguridad funcionan correctamente para evitar daños en la caldera o accidentes de seguridad debidos a una presión alta o baja. - Función de ajuste automático del sistema
Compruebe que la función de ajuste automático de la caldera es sensible para asegurar que la caldera es capaz de ajustar su estado de funcionamiento a tiempo para mantener un funcionamiento estable cuando la temperatura y la presión cambian.
V. Limpieza y comprobación de los dispositivos de seguridad de la caldera
La seguridad de la caldera de aceite térmico es muy importante, por lo que debe prestarse especial atención a los dispositivos de seguridad de la caldera durante el mantenimiento rutinario para garantizar que se encuentran en condiciones de funcionamiento efectivas.
- Inspección de la válvula de seguridad
La válvula de seguridad es un importante dispositivo de seguridad de la caldera, que se utiliza para evitar la sobrepresión en la caldera. La comprobación periódica de la sensibilidad de la válvula de seguridad garantiza que sea capaz de liberar la presión en el momento oportuno cuando la presión supere el valor establecido, evitando daños en la caldera o explosiones. - Limpieza periódica de filtros y sistemas de refrigeración
Compruebe y limpie regularmente el filtro de la caldera para asegurarse de que los conductos de aceite no están obstruidos. Comprueba el sistema de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento de la caldera debido a una refrigeración inadecuada. - parada de emergencia
Pruebe periódicamente el dispositivo de parada de emergencia de la caldera para garantizar que, en caso de avería o situación anómala, la caldera pueda pararse rápidamente, reduciendo así el riesgo de accidente.
El mantenimiento rutinario de las calderas de aceite térmico es vital para garantizar su funcionamiento eficaz y seguro a largo plazo. Comprobando periódicamente el estado externo e interno de la caldera, la calidad del aceite, el sistema de combustión, el sistema de control de la temperatura y la presión y los dispositivos de seguridad, es posible prevenir eficazmente las averías de los equipos, mejorar el rendimiento térmico de la caldera y prolongar su vida útil. Un mantenimiento adecuado no sólo reduce la tasa de averías y el tiempo de inactividad, sino que también ayuda a las empresas a ahorrar energía, reducir los costes de funcionamiento y mejorar la productividad.
¡Nuestra empresa puede productos personalizados no estándar, haga clic en la barra de menú para ponerse en contacto con nosotros para personalizar, también puede referirse a la primera!página de productosAprecie los productos de nuestra empresa ¡oh!
Lecturas recomendadas: